31 de enero de 2011

CAP 208 ALCÁNTARA DIMISIÓN, POR LA CONSTITUCIÓN


CAPITULO 208: ABSTENCIÓN NO ES LO MISMO QUE ABSTINENCIA
La Constitución cuesta el puesto a Antonio en el ministerio. Su vida se llena de ironía, por protegerla, se marcha. Debe ser que la política es así, una ironía, con consecuencias amargas en este caso. Todos se ven desbordados por la huelga en pleno referéndum constitucional. El ministro delega en Antonio toda la responsabilidad del conflicto y no atiende a razones. Los huelguistas, lejos de entender que sus protestas pudiesen perjudicar mucho algo tan importante como la Constitución, desconfían de las promesas de Antonio. Muy ofendido, Alcántara tampoco consigue templar los ánimos. Al final y ya con las presiones añadidas de la prensa, el ministro le ordena "sin ordenar" que aplique una solución drástica para llevárselos de ahí. Antonio a disgusto llama a los antidisturbios y los ingenieros terminan abandonando el ministerio a porrazos.


En ningún momento Antonio quería llegar a eso y en su expresión se veía la angustia y la amargura durante el desalojo. A esto hay que sumar el susto y el dolor que sentía al creer que Inés había tiendo un accidente muy grave. Pasa unas horas horribles en el despacho, me atrevería a decir de las peores de su vida…muy sólo, preocupado y visiblemente compungido, aguanta las lágrimas como buenamente puede. Impresionante y admirable la estampa desolada que transmite Imanol Arias en esos momentos. Bravo. “Le han lanzado a los caballos” decía la Milano, y tenía toda la razón. Antonio al día siguiente se encuentra con las críticas de la prensa hacia su persona y el partido. Lo segundo había que evitarlo a toda costa, era el 6 de diciembre, día del Referéndum de 1978 para ratificar la Constitución, el partido no podía ser manchado con lo ocurrido. Ochotorena invita a Antonio a dimitir de su puesto de Director General del Ministerio de Agricultura y a cargar a sus espaldas, para salvar los traseros de otros, toda la responsabilidad de las excesivas medidas tomadas. Su dimisión me recordó a la del propio presidente Suárez años después.

Así que Antonio dimite muy a su pesar por el bien de su partido y de su ansiada Constitución. Se despide de su despacho triste pero con resignación y cierta solemnidad. Pienso que acepta y comprende lo sucedido. Se ha topado de bruces con esa parte de la política desagradecida, hipócrita, descompensada y decepcionante. Casi nada. Pero nuestro Alcántara demuestra seriedad y aplomo durante la rueda de prensa en la que asumió todas las culpas. No es fácil aceptar algo así y demostró ser fiel a su partido y que es capaz sacrificarse por la causa constitucional.

Cerrar la puerta del despacho y echar un último vistazo tampoco fue sencillo para Antonio. Pepe y Rosario lamentan su partida de corazón, se los ha ganado como sólo un buen Alcántara sabe hacer, con respeto, nobleza y cariño. “¿Quién te ha visto y quién te ve?” le diría alguno, Antonio no es el mismo, ha aprendido…No hay más que ver cómo ha afrontado sus errores y toda la situación con seriedad y fortaleza, aunque sin dejar de ser el Alcántara que tanto me gusta que sueña y se “caga en la cuna que lo arrulló”. Él sigue confiando en su democracia y a pesar de su renuncia, no se olvida de ir a votar. Eso jamás. Es su apuesta más fuerte y le honra la deferencia hacia ella. A pesar de la decepción, tiene esperanzas de que el partido no se olvide de él para las elecciones de marzo del 79. Un último vistazo a la foto de Suárez así lo decía y también ese brindis hacia “arriba, abajo, al centro –democrático- y pa dentro”. Ojalá continué… me lo imagino dentro del Congreso el 23 F. Por soñar…

Video sobre el referendum 1978 pulse aquí

...Por soñar que no quede. Que se lo digan a Carlos que ha estado muy onírico en este capítulo, imaginándose dos Españas reencarnadas en dos auténticas bellezas: la democrática Karina y la fascista Arantxa. A pesar de admirar a la primera, elige lo peligroso y lo furtivo de la segunda como un corderito. No pudo la abstinencia, los dos jóvenes hacen el amor en la "casita de papel" y no acuden al colegio electoral. Será verdad eso de que “votos” opuestos se atraen. El precio a pagar, algo caro…un constipado, una abuela ojiplática y un mensaje de amor en espera.

NO MENTIR, LA DROGA DA LA CARA Y TODO POR UN MANJAR
Ha nacido una estrella y se llama Celine Peña: la pequeña de los Alcántara se comió la pantalla este jueves con sus ojazos y expresividad. Ya nos conquistó cuando hizo la comunión y dudó de los Reyes Magos. Parece mentira que una cosita tan pequeña pueda decir tanto con la mirada, de hecho Merche mira a los ojos de María para saber si la pequeña mentía acerca del trato que le daban las monjas en el colegio. La niña asentía con pena, se defendía de un trato injusto y abusivo e incluso se revela contra las enseñanzas antidarwinistas y conservadoras. "Escribir algo que es mentira, es mentir" se decía la pequeña. Sin duda, es toda una hija de la Milano. La responsabilidad es de los padres por llevarla a un colegio que se las gasta así. Merche se da cuenta de que la pequeña lo pasa mal en un ambiente que la ofende y que usa la disciplina física como castigo, por ello decide llevársela. Pero sobre todo enseña a su hija a que confía en su palabra. La pequeña cambia el gesto serio y apenado a uno lleno de admiración cuando su madre la cree y la defiende. Muy bien la niña y magnífica Ana Duato. Merche como madre es pura realidad, toda ternura y protección.

Se te encoje en el capítulo el corazón cuando Merche cree que Inés está hospitalizada y se la encuentra en la casa y la abraza. Ignorante, no sabe la realidad del otro problema que va matando a su hija mayor poco a poco. La Droga. Ya podemos hablar abiertamente del tema. Muy oportuna la canción del señor Troncoso de Triana cuando va con Jaime en busca del camello. Inés ha caído pues como mucha gente sucumbió, poco a poco, tonteando, probando …sin darse cuenta de la adicción que podía ocasionarle. En un momento del capítulo se percata de lo mal que está, pero aún arrepintiéndose no puede parar porque ya su cuerpo lo necesita. El mono, los temblores, la ansiedad, los nervios se apoderan de ella. El carácter se le avinagra, grita, se desespera, hace locuras, y sobre todo hace daño. Eso es la droga. Una sin razón, un veneno del que no se sabía en aquellos años apenas nada sobre sus fatales consecuencias.

Toni, el otro gran protagonista de este drama, ayuda a su hermana visiblemente emocionado. Trae a un médico para que la calme y la aconseje, pero Inés no escucha hasta que ve las diapositivas de Oriol que la frenan. Más motivación que esa no puede haber. El médico advierte que lo peor no ha pasado y que no tienen que afrontarlo solos, necesitan a toda la familia a su lado. Inés se niega rotundamente a preocupar a su padres. Toni también piensa que les hundiría y cree que puede sólo con ello. Ya lo veremos. Sigo animando a Pilar Punzano, me ha emocionado y llegado mucho en este capítulo, es un tema que duele, ver a un Alcántara así es como algo impensable, muy antipático, pero por qué no, es posible y sobre todo en un personaje caracterizado por el vai-ven y la busqueda continua. He visto a una Inés perdida en un abismo del que quiere salir con esa generosidad que siempre le ha caracterizado, por los suyos y por su pequeño. No será fácil y sí,...será muy triste.

Alguna vez he mencionado lo mucho que me gusta el contrapunto que aporta al drama Miguelón con sus problemas más de barrio. Me declaro, si no lo he hecho ya, fan rotunda de las desesperaciones de Miguel Alcántara (viva Echanove). El pobre De Gaulle estaba sufriendo una verdadera tragedia. Estar a dieta pone de mal humor a cualquiera, más de uno seguro que se ha solidarizado y ha entendido el placer inmenso con el que se comía lentamente esas croquetas. Genial cuando le cuelga exasperado el teléfono a Françoise. Las chicas de su familia le tienen mareado con tanto control y tanto Chicho Ibáñez Segggadogg. Hasta el pobre jura en vano a Paquita no haber picoteado, menos mal que es un ateo reconocido.

Miguelón tampoco quería votar a la Constitución aunque trataron de convencerle del consenso que esta representaba. Él, terco, sigue en sus trece, aún sabiendo que en su propio partido era apoyada. Su postura es totalmente lícita, todavía había quien no confiaba. Lo bueno es que aunque discrepen los dos hermanos, Desi y también Ramón, se respetan por encima de todo y acaban compartiendo cañas. Gran costumbre donde las haya. Afortunadamente ganó abrumadoramente el SÍ y la Democracia española firmó definitivamente su rumbo. A ver hacía qué punto “central” se dirigirá nuestro Antonio. Cuéntame ha sellado un gran capítulo.
Algunas canciones:

4 comentarios:

  1. gracias por la lista de canciones, sin embargo, será que puedas poner el nombre de la que sale al principio del capitulo?? cuando carlos y karina se besan, dice mucho "wait for me". de hecho he puesto los fragmentos que pillo, pero no aparace nada... gracias!

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  2. Te cuento, he buscado esa canción muchísimo porque me parece preciosa y no he sido capaz de encontrarla. Salió en un capítulo muy triste de una serie que se llama Cold feet y también hubo problemas para saber su título.

    De todos modos te pongo el enlace de youtube de esa serie dónde suena:

    http://www.youtube.com/watch?v=MePFmJ_uPfo

    Así que lo siento, si me entero..lo pondré aquí mismo.

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  3. la cancion es de Clair Marlo & Alexander Baker - Wait for me por fin la encontre !

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