CAPITULO 200 (II PARTE)
Ya lo dice Sabina en uno de sus poemas “Lo peor del amor son los despojos , las habitaciones ventiladas, la adrenalina en camas separadas”. Toni y Juana han puesto punto final a su relación mostrándonos con detalle esos momentos en los que todavía quedan cenizas pero todo está quemado. Pensé que no íbamos a volver a ver a Juana , yo ya la había despedido y deseado lo mejor. Pero me encantó que viniése, estuvo muy acertado ver cómo los dos personajes ponen en orden y sufren por lo que es su fracaso amoroso.
Estupendos Pablo Rivero y Cristina Alcázar, apuesto a que disfrutaron mucho de estas últimas escenas juntos. Hubo de todo, desde broncas por lo que es tuyo y lo que es mío, lo que he comprado yo, lo que compramos para los dos…, muchos nervios, celos…hasta sintieron la inevitable inercia de la pasión de antaño. Se acostaron pero vieron que ya no tenía sentido. Luego están los reproches,unos más equivocados que otros, Toni en su enfado llega a pensar que Juana sólo le quería para tener un hijo , no es justo pensar así, e Inés le ayuda a no mezclar aunque es cierto que la pérdida del hijo a Juana le afectó sobremanera y ha sido el desencadenante que han elegido los guionistas para que se distanciasen.
En cambio Juana, a pesar de lo nerviosa que estaba, sí que hace una buena reflexión acerca de su pareja: Eres prudente, no te entregas del todo, siempre con miedo, eres un cobarde. En gran medida pienso que tiene razón. Nunca termina de lanzarse a la piscina, duda mucho en todas las decisiones importantes, siempre es temeroso. Es la mejor reflexión que he escuchado en la serie acerca de él. Es cierto, a Toni le cuesta reaccionar, aunque a su favor sí que con Juana ha intentado luchar por crear un futuro juntos. No significa, a pesar de esa inseguridad, que Toni no quiera o no ame. Lo hace y mucho, la relación podría haber funcionado si nos la pintan de otra manera. Pero todo lo ocurrido significa que Toni no se completa a sí mismo, ni a quien está con él por algo que él ni siquiera sabe y que deberá corregir en su momento.
Todo acaba cuando Juana se da cuenta de que, aunque se quieren, no se dan lo que necesitan, no se llenan. Luego él lo comprende, la deja ir y llevarse lo que quiera mientras la observa desde el bar de Miguel muy triste, el desamor duele y mucho. Toni y Juana dejan a un lado los reproches, los despojos. Respetarse es la mejor manera de decirse adiós sobre todo cuando se han querido y compartido tanto.
Es realmente complicado hablar de estos temas porque son muy subjetivos y personales...Yo siempre he abogado, ya sea con Juana, con Marta, con Clara, con Mila (todas grandes mujeres) o soltero, por conocer mejor a Toni. Me refiero a profundizar más en sus sentimientos y quizás por ese miedo o falta de entrega, no he llegado a hacerlo bien. Y esto no es malo, en cierto modo es interesante verlo para darse cuenta de que los personajes no son perfectos y pecan. Me gusta ver cómo se siente Toni, incluso cuando está perdido y sólo. Este año creo que van por ahí los tiros, se vuelve más vulnerable dicen... Ojalá encuentre el amor algún día…el de antaño más maduro o uno nuevo o sorprendente que le haga vibrar. Un Toni independiente también me gusta.
Terminando con el de Úbeda y su precioso poema “lo peor del amor es cuando al punto final de los finales, no le quedan dos puntos suspensivos”. Darse cuenta, poner ese final sobre la mesa y saldar cuentas no es nada sencillo. Bien por Toni y Juana, son personajes muy nobles. Y lo dicho con Cristina Alcázar, gracias por su participación en la serie, ojalá le vaya muy bonito.¡Guapa!.
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