El capítulo se despide con un In memorian a Jose Luís López Vázquez, grande dónde los haya, el gran tragicómico por excelencia. Cuéntame contó con el honor de su actuación en un capítulo, que se recuerda por lo emotivo de su historia. Era un vagabundo que había sido general u oficial en el bando republicano y que perdió una mano en la guerra. Estaba enfermo y compartió cena y vivencias con los Alcántara que les emocionaron. Un caballero mutilado, así se llamaba el capítulo, que no perdía el buen humor. Un personaje que se te queda en la retina, como muchos otros que ha interpretado.
Eso es lo bonito de ser actor y ser grande; te estacionas en la memoria de la gente ya sea por una u otra interpretación, ahí es el corazón es el que decide. Y aunque no me toque en generación, este actor se ganó mi respeto y admiración como otros muchos que ya se han ido , Fernan Gómez, Agustín González...y todos hemos tenido la suerte de que han pasado por Cuéntame.
Cuando vi la Cabina entendí definitivamente a qué me enfrentaba cuando se nombraba al Sr López Vázquez. Se dice que no era un actor de método, sino que se guiaba de su propio instinto y espontaneidad. Fue un malabarista de sensaciones con personajes muy variopintos, tanto en comedia, como en la tragedia y en la mezcla de ambas, ahí era el gran maestro. Rodó con los mejores y personales directores de nuestro país (Berlanga, Saura...) . Ha tenido una despedida muy digna, de gran respeto y reconocimiento y eso es francamente, en los tiempos que corren, muy dificil. Me impresionan los funerales de los grandes actores en un escenario, me parece una despedida muy bonita y cercana al público quien considera a estos alquimistas de las emociones como de la familia.
Descanse en Paz.
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