CAP188. ANTONIO ALCÁNTARA...EL POLÍTICO HONRADO

CAPÍTULO 188 EL DISPUTADO ESCAÑO DEL SEÑOR ALCÁNTARA

El 15 de julio de 1977, llega a San Genaro y a España el día de las primeras elecciones democráticas en 41 años. Más del 80 por ciento de los españoles se acercaron a las urnas para apostar por su futuro. Algunos con tanto lío de partido seguro, como dijo Pajares en el capítulo, acabó votando a la RENFE. Los Alcántara lo van a vivir de un modo muy intenso, Antonio es quinto en la lista de diputados candidatos para Albacete.


Pero antes de ponernos con las alegrías y decepciones del parriba, estas votaciones se viven muy diferente en los personajes. Carlos se dedica a colarse en el colegio durante las votaciones para robar un examen, allí se topa con chavales un poco duros de mollera que intentan provocar pelea con discusiones ignorantes y viscerales sobre política que no llevaban a nada, como el mismo robo.

En estas elecciones algunos ganaron, otros perdieron mucho y se sorprendieron con el resultado. Así le ocurrió a Alianza Popular y al Partido Comunista, que vieron frustrados sus deseos al ver como el PSOE y la UCD se alzaban con mayores votaciones que ellos. Miguel nunca perdía las esperanzas por su PC y fraternizaba hasta con Bisonte después de haberle pillado con su hija en plena clase de “francés”. No pudo ser y comparte un deportivo trago y penas con Ramón, que apoyaba a AP, y más tarde con su sobrino mayor.

Toni opta por vivir el acontecimiento solo, pensativo. En esos momentos de su vida se encuentra decidiendo qué hacer con su trabajo. En esto su tío le ayuda mucho y le hace ver que tiene que hacer lo que verdaderamente sea bueno para él y dejar la imprenta que tanto aborrece. “Una cosa es echar una mano y otra es que te las aten” le dice Miguel . Toni frente a estas palabras reacciona y decide no perderse más acontecimientos como el que estaban viviendo y comunica a su mujer que acepta el trabajo de abogado laboralista. Juana lo acepta con alegría, quiere lo mejor para su Toni. Ella lo vive desde el periódico yendo de sede en sede fotografiando a todos los protagonistas del evento, incluso llama la atención de la prensa hacia uno muy especial, su suegro. Antonio defiende con firmeza la importancia del pequeño gesto de votar. Como dice Herminia, ¿y por qué no va a ganar con lo simpático que es?

Y es que Antonio se merece casi un post aparte. No gana, pero se queda tan apunto que ni el Jorge Negrete de Merche le logra desviar su atención. Los rumores apuntaron a que eran 4 los diputados para Albacete, pero el cuarto del estrés sufre un ataque al corazón. Antonio se sitúa entonces en una negra y cómica situación teniendo que ocupar su escaño en caso de no recuperarse. Aquí es dónde viene el Antonio que me gusta ver, ese Antonio a pesar de la situación, ilusionado y hablador que no puede evitar soñar con cómo iba a cambiar su vida, con cómo se le iba a reconocer y qué cosas iba hacer. Siempre ha soñado este reconocimiento desde la primerísima temporada de Cuéntame.

Este capítulo te hace sentir muy orgullosa del personaje. Si bien acepta finalmente como puede la desilusión de no quedar diputado al concederse solo 3 , mejor encaja aún el nuevo futuro cargo que el propio Presidente Suárez le promete por teléfono. Y es que Antonio por fin ve recompensado su esfuerzo y se le hace un regalo meritorio. Genial el gesto de contestar la llamada del Presidente poniéndose de nuevo la chaqueta y ajustándose la corbata.

Antonio ha crecido mucho, se ha hecho dueño de su imprenta, empresario del año, ha defendido con mucha ilusión su idea de Democracia y se ha sentido parte de un proyecto de futuro triunfador. El bedel ordenanza del Ministerio de Agricultura puede que regrese en un buen puesto. Y quién conozca al personaje y lo tenga bien bien metido en el corazón sabe lo ilusionante, lo importante que es para él ser valorado en una apuesta personal y nada menos que por "Adolfo"(para los amigos ya). Veremos que pasa luego, pero por ahora es muy hermoso verle así cayéndose y levantándose y finalmente pletórico y emocionado con chiribitas en los ojos, sin perder esa mirada ilusionante tan bien lograda por Imanol Arias de buena gente honrada.